Michael Donaldson nos cuenta su marrón favorito: reformar (¡hace 15 años!) la plaza principal de Rubi usando mecanismos de participación ciudadana
El marrón: reformar la plaza principal de Rubi usando mecanismos de participación ciudadana
Mi marrón favorito fue la reforma, hace unos 15 años, de la plaza central de Rubí utilizando mecanismos de participación ciudadana.
Fue complicado. En aquel momento, yo era el director de participación ciudadana del ayuntamiento de Rubí y estábamos en un contexto de cambio político. La idea era modificar la Plaza Central del pueblo, que era un centro neurálgico con mucha historia y patrimonio importante. Era necesario transformarla porque era muy poco funcional. Era necesario hacerlo a través de la participación ciudadana y se me encargó a mí hacer el proyecto de reforma en conjunto con la oficina del arquitecto jefe.
¿Cómo os enfrentasteis al marrón?
Lamentablemente, el arquitecto jefe entendía que la arquitectura y el urbanismo eran solo cosa de él y que nadie más podía decirle cómo tenía que ser la transformación. Así que el conflicto empezó desde el primer día.
Al final, con la cobertura política y la puesta clara de la alcaldesa a favor de la participación ciudadana, pudimos llevar adelante el proceso de reforma de la plaza. Sin esa cobertura hubiera sido imposible. También ayudaron un esfuerzo extra en realizar todo con mucho rigor y ciertas dosis de pedagogía de la importancia y beneficios de la participación ciudadana.
El resultado del marrón:
Aunque fue difícil, logramos hacer los trabajos con rigor y el resultado fue un éxito. La plaza se transformó en un espacio mucho más funcional y atractivo para la ciudadanía. Utilizando incluso mecanismos de votación electrónica gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Donostia.
¿Te volverías a enmarronar?
Sí, sin duda. Por la inconsciencia de la juventud... y sobretodo cuando hay un compromiso tan claro de la alcaldia tienes pocas excusas para decir que no. Además el resultado final vale la pena.
