Israel Pastor nos cuenta que su #marrónfavorito es la creación de una estrategia de formación para la AGE que haga que la formación obedezca a un propósito
El marrón: hacer cursos como quien despacha en una tienda
Os voy a compartir #MiMarrónFavorito aquel por el que te llaman y te dicen "Oye, estaría muy bien si hiciéramos un curso de…"
Bueno la verdad es que tú quieres dar satisfacción a todo el mundo y hacer indefinido número de cursos en tu programa formativo pero los recursos son limitados. Ahí viene el marrón, el problema.
¿Cómo os enfrentasteis al marrón?
Organizar la formación para modernizar la institución
¿Cómo lo hemos resuelto? Pues nos hemos inventado una bonita estrategia de aprendizaje que nos va a permitir decir que no se trata de hacer un curso a medida sinó de a dónde quieres llevar al personal de esa organización con esta actividad que estás proponiendo.
En vez de hacer el curso como tal, vamos a diseñar esas competencias y vamos a hacer las que encajen dentro de los objetivos estratégicos definidos.
Los ejes competenciales que hemos diseñado para el común de la administración del Estado permiten definir un criterio sistematizado de valoración y a lo mejor no es un “No” rotundo ni tampoco es un sí definitivo. Pero en cualquier caso ahora tenemos una herramienta profesionalizada para definir lo que finalmente se incluye en la programación, cómo y por qué.
Entonces deja de ser una gestión de la formación para convertirse en una oportunidad más organizada de alinear demandas, recursos formativos y objetivos estratégicos.
El resultado del marrón: empezar a formar para un cambio estratégico
¿Cómo ha sido esta transición? Porque supongo que no es del todo fácil fijar prioridades y encajar las distintas expectativas con esas prioridades
Existe lo que podríamos llamar “Wicked marrons”, marrones que no tienen solución. Por lo que no lo vamos a solucionar. Lo que vamos a conseguir es que el tono del marrón sea un poquito más clarito. No aspiramos a más. Por lo menos yo.
Ese ruido de fondo va a seguir ahí…
Y bienvenido sea! Porque nos debemos a unas organizaciones y a unas personas que tienen sus demandas y necesidades diversas, a las que vamos a tener que dar respuesta, pero ahora con un paraguas que ofrece un marco de sentido estratégico para ordenar y encajar esas demandas.
¿Te volverías a enmarronar?
Yo creo que los marrones nos dan de comer. Estamos para esto.