Consuelo Doncel del Ayuntamiento de Lora del Río nos cuenta que su #marrónfavorito es definir una hoja de ruta compartida, un proceso de mejora respetuoso con el trabajo realizado, empezando por escuchar las partes implicadas y aprovechar todo el talento que hay en las administraciones, que es muchísimo.
El marrón: definir una hoja de ruta para el área de contratación
En primer lugar los "marrones" son casi prácticamente diarios. Pero mis "marrones" favoritos son siempre los callejones sin salida que nos hacen avanzar.
Cuando llegué al ayuntamiento por ejemplo, el área de contratación no tenía muy definidos los objetivos, no tenían claro qué camino seguir, no había un control de esa contratación. De primeras eso es muy complejo porque hay que definirles una hoja de ruta y poner en marcha todo, pero se trata de hacerlo aprovechando todo el talento que hay en las administraciones, que es muchísimo.
¿Cómo os enfrentasteis al marrón?
empezando por escuchar y poner en valor el trabajo realizado
Se trata de empezar a trabajar en organizar el área, definir unos objetivos claros, centralizar pero empezando por preguntar y escuchar a las personas implicadas sobre sus necesidades y planteamientos. A partir de ahí surgen oportunidades muy interesantes porque aprendes mucho, generas mayor implicación y te ayudan a elaborar esa hoja de ruta que al final facilita el trabajo de todos dentro de la Administración.
Lo importante es no llegar como un elefante en una cacharrería. Los cambios tienen que ser sutiles y respetuosos con el trabajo que se está haciendo.
Muchas veces, nos centramos tanto en lo que hay que avanzar, que perdemos un poco la perspectiva, no valoramos ese trabajo que han estado haciendo y eso genera también mucho rechazo.
El resultado: una hoja de ruta compartida y un proceso de mejora respetuoso
La gestión de las personas es siempre muy delicada. Y es verdad que todo el mundo no funciona igual, pero hay muchas estrategias posibles y siempre hay un camino. A lo mejor no consigues al principio todo lo que quieres, pero lo importante es empezar. Al principio es solamente con un pequeño cambio de mentalidad y a partir de ahí se puede ir abriendo un poco más la brecha.
La llegada a veces es difícil y dura, sobre todo en áreas que no han estado lideradas de alguna forma antes, porque no te conoces, no tienen porque tener tu mismo punto de vista e intentar que trabajen de la forma que tú quieres siempre es muy complicado. Hay que ser muy claros con los objetivos y hay muchas formas de entrar con el personal, siempre hay más resistencia o menos pero poco a poco se consigue. El objetivo es no rendirse.
¿Te volverías a enmarronar?
Es que el marrón me lo voy a volver a encontrar.
Siempre hay ámbitos que funcionan mejor y otros peor. De repente un área que funcionaba muy bien deja de hacerlo y tienes que enmarronarte para sacarla adelante. Soy consciente que nos quedan muchos marrones todavía por delante y bienvenidos sean.
